Riga

Venga, ahora que tengo un rato voy a contaros que tal fue el fin de semana en Riga (capital de Letonia). Fuimos el fin de semana del 23 de Noviembre (hace unos cuantos ya xD), aprovechando una vez más las ofertas de los Crazy Days, y la experiencia fue muy parecida a la del viaje a Tallinn (Estonia).

La verdad es cuando me dijeron que si íbamos a Riga me quedé pensando ¿y qué hay en Riga? Así que eché mano de la Wikipedia para informarme un poco y además encontré la web de Turismo de Riga donde me pude imprimir unos mapas para no ir muy perdido, que ya que teníamos poco tiempo para recorrer la ciudad, había que aprovecharlo bien. A Riga la llaman el París del Este por la cantidad de tiendas y cafeterías que hay y la verdad es que un aire sí que le da.


Los días anteriores al viaje fueron caóticos, yo decidí reservar un camarote junto con Guillaume y Daniel pero nos faltaba una cuarta persona para completarlo y que nos saliera lo más barato posible. La primera persona que encontramos fue una amiga de Guillaume que quería venir pero no sabía aun si podía, y mientras esperábamos a saberlo, todos los demás reservaron el camarote y... ¡nos quedamos sin! Y estoy hablando del Sábado anterior al viaje. Pero no todo estaba perdido, quedaba la posibilidad de reservar un camarote mejor (con ventana) por el doble de precio, unos 30€ por persona, contando que encontráramos a una cuarta persona, ya que la chica finalmente dijo que no. Así que empezamos a llamar a gente, unos no podían, otros querían pero no ese fin de semana, otros decían que sí, luego que no... ¡Menudo estrés! Al final, el Miércoles, Guillaume encontró a alguien, un americano llamado Greg, así que me dispuse a reservar el camarote en la web de la Tallink con la sorpresa de que habían aparecido unos nuevos camarotes de clase B al mismo precio que los primeros ¡por fin algo salía bien!

Pero ahí no acababa todo... El Jueves me encuentro un email de Guillaume, Greg se había dado cuenta de que tenía el visado sueco caducado y si salía de Suecia no iba a poder volver a entrar... Pero teníamos una nueva posibilidad, Ingrid, la chica alemana que se vino a Tallinn. Llamo a la Tallink para preguntar si se puede cambiar el nombre y me dicen que no hay ningún problema, sólo me faltaba localizar a Ingrid para que confirmara que quería venirse. Las horas pasaban y no había manera de encontrarla, Sara me dice que se le cayó el móvil al agua y posiblemente no le funcionaba ¿qué más podía pasar?? Mientras esperamos noticias de Ingrid, Greg nos dice que podría intentar renovar el visado el Viernes por la mañana en Estocolmo antes de ir al barco ¿y ahora qué? ¿Greg o Ingrid? Como lo del visado no era 100% seguro decidimos que si Ingrid decía que sí se venía ella y si no, Greg podría intentarlo. A las 9 de la noche del Jueves localizamos a Ingrid y nos dice que sí, que se viene, demasiado tarde para llamar a la Tallink para cambiar el nombre, pero aun podía llamar el Viernes por la mañana... Y eso hice, por fin a las 10 de la mañana del Viernes, unas horas antes de salir, teníamos el camarote completo. Ahora a disfrutar del viaje... ¿o no?? Estábamos convencidos de que algo más tenía que pasar.

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Llegamos al barco a las 5 de la tarde, sin problemas. El barco, el más pequeño y más cutre de los que he estado (¿o será que me he acostumbrado a lo bueno? xD) pero cumplía sus funciones. Esto es un americano, un francés, una alemana y un español en un camarote y dice el americano... xD. El viaje de ida fue bien, nuestro camarote estaba apartado, en la cubierta 4 y el resto estaban en la 2, debajo de los coches, así que sólo nos veíamos a ratos. Por la noche hicimos botellón en la cubierta, como buenos españoles, y con un frío que hacía... Luego acabé con Guillaume y Daniel en la salón del barco donde tocaba una orquesta, y ahí descubrimos la habilidad del francés: hablar, se quedaba hablando con todo aquel que se encontraba, y en una de éstas pues conoció a un lituano (que no letón) que nos estuvo invitando a cervezas el resto de la noche, pues bien. No sé si sería porque el barco era más pequeño o porque había algo de marejada, pero el movimiento del mar se notaba bastante y hubo gente que se tuvo que ir a dormir temprano del mareo que llevaban.

A las 10:30h de la mañana del Sábado llegamos a Riga, perdimos al resto de grupo que se fueron delante mientras cambiábamos moneda así que fuimos los cuatro solos bastante parte del recorrido. Por cierto, que triste entregar 300 sek y que te den un billete de 20 lats y unas monedillas... (10€ = 17 lats). Y como ya dije cuando fui a Tallinn, una imagen vale más que mil palabras:

Cosas interesantes en Riga: Tres Hermanos (foto 1), la catedral (foto 2), la plaza del ayuntamiento con la Casa de las Cabezas Negras (foto 3), las vistas desde la torre de la Iglesia de San Pedro (fotos 5 y 6), el monumento a la Libertad, el Pequeño y Gran Gremio... De estos últimos no tengo foto porque ya era de noche y no salían bien.

No tengo muchas fotos, a ver si luego consigo más y las subo al Flickr. Comimos en un restaurante de una cadena llamada Lingo (o algo así) con comida típica letona, no me preguntéis qué comí, porque no lo sé, pero estaba bueno. Y a las 5 de la tarde volvimos al barco. El viaje de regreso fue más o menos igual, aunque esa noche no hubo mucha fiesta para ser Sábado. Y encima el movimiento del barco se hizo notar más y al final caí, me empecé a encontrar mal y acabé en el baño del camarote, ya os podéis imaginar como. Creo que estuve todo el Domingo con mal cuerpo y notando el balanceo del barco... Así que espero que el próximo viaje sea por tierra, que ya toca xD.

PD: ¡En una semana estoy en casa! ^^.