Kiruna, parte 2

¿Dónde me había quedado? xD Ah, sí, durmiendo después de nuestra aventura hasta la sauna. Pues al día siguiente, Sábado, a las 8:30h arriba, que a las 9:30h venían a recogernos para hacer el tour con las motos de nieve. Desayuno rápido y listos, a la hora acordada teníamos la furgoneta esperando en la puerta, el tío nos dice que esa mañana habíamos llegado a -25ºC pero que ahora "sólo" había -20ºC, uff.

Nos llevan otra vez a la zona de cabañas donde está la sauna, ahí están las motos de nieve preparadas y la cabaña donde nos tenemos que cambiar de ropa. Cuando entramos salen 3 chicas ya preparadas que van a hacer la actividad con nosotros, vienen de Uppsala también y una de ellas vive en el corridor de Daniel, es una casualidad pero ya lo sabíamos porque nos habíamos visto en el tren.

Dentro, otro tío, Thomas, nos está esperando y nos dice que nos quedemos de pie para que vea que tamaño de mono necesitamos. Nos dice que si no llevamos suficientes capas de ropa que mejor nos dejemos los abrigos puestos debajo del mono. Yo llevaba en ese momento pantalones y camiseta térmicos, sudadera polar, vaqueros, calcetines de lana y el abrigo. Me pongo el mono sin quitarme el abrigo y uff, qué calor ya. Nos dice que necesitamos un pasamontañas pero que no los vende por 50SEK (unos 5€), eso no los habían dicho antes... Pero bueno, aceptamos, es necesario y no sería muy higiénico usar el de otro. Nos ponemos los pasamontañas, unos calcetines de lana gigantescos encima de los que ya llevábamos y unas botas enormes. Ya sudando dentro de la pequeña habitación, nos da los cascos y las gafas y nos dice que, a parte del pasamontañas, usemos las bufandas que llevábamos (en mi caso una braga). Finalmente sólo nos quedaba por ponernos unos guantes/manoplas de lana y otros más encima de tela. Parecíamos muñecos de Michelín por lo menos, pero una vez listos salimos fuera y la verdad es que no sobraba nada. Nuestros gorros y guantes nos los guardamos para poder usarlos luego en el hotel.

Thomas nos explica el funcionamiento de las motos, acelerador a la derecha, freno a la izquierda, botón para parar la moto, mantened distancia de seguridad, blabla, nada del otro mundo. Las 6 chicas suben en las 3 primeras motos y los 4 chicos subimos en las dos últimas, yo con Javi en la penúltima y Daniel con Guillaume en la última. Thomas va el primero en otra moto guiándonos. Empiezan conduciendo Javi y Guillaume y arrancamos...

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Empezamos dando una pequeña vuelta en el lago siguiendo las marcas de otras motos que ya habían pasado por ahí, aquí Javi empieza a emocionarse, pasa de seguir las marcas y hace su propio recorrido por el lago, hay que añadir que, al salirte de las marcas, la nieve está mucho más blanda y profunda y es casi como llevar una moto de agua por el mar, cuesta mucho más controlarla, pero bueno, volvemos al carril y nos adentramos en el bosque junto con los demás siguiendo un camino (Guillaume y Daniel seguían detrás de nosotros). Primer problema: las chicas que van delante van demasiado lentas y es un rollo ir tan despacio. Solución: Nos vamos parando cada cierto tiempo para dejar que se alejen un poco y así poder acelerar. Javi se va emocionando más con la velocidad mientras me grita "¡Esto me encantaaAaaa!!". Yo en cambio le grito "¡FreEena, que te tragas a las de delanteEee!!" xD.

En una de las veces que paramos, miramos hacia atrás y no vemos venir a Guillaume y Daniel. Esperamos por si les ha pasado algo y nada, que no vienen, pero nos parece distinguirlos a lo lejos, parados y bajados de la moto. Decidimos volver a ver qué les ha pasado y nos los encontramos con la moto fuera del carril metida en la nieve y que no había forma de sacarla de allí. Resulta que Guillaume había querido hacer lo mismo que Javi saliéndose del carril y el resultado no había sido el esperado xD. No había manera de mover la moto medio enterrada en la nieve, así que Javi y yo volvimos con la nuestra para avisar al tío, pero a medio camino nos lo encontramos que ya venía, le explicamos que los otros se habían salido y que no podían mover la moto y se va a ayudarlos. Nosotros seguimos hasta el punto donde estaban las chicas paradas esperándonos y aprovechamos para hacernos unas fotos xD. Al rato vimos aparecer por fin a Guillaume y Daniel en la moto, Thomas volvió a la primera posición y continuamos.

Javi sigue con la técnica de esperar y acelerar, cada vez más emocionado, si cabe, y yo sufriendo por mi vida, los de atrás seguían la misma técnica, hasta que en una de estas vamos a demasiada velocidad, viene una pequeña curva con un poco de cambio de rasante ¿y que pasó? Pues que Javi tomó la curva recta, salimos volando con la moto y nos tragamos la rama de un árbol, arrancándola, y yo acabe rodando por la nieve. Guillaume y Daniel paran alucinados después de ver lo que acababan de ver. Me pongo de pie, no ha pasado nada pero veo que la "peazo" rama de unos 3 metros de larga se había quedado enredada entre uno de los esquíes de la moto. Como no había forma de quitarla nos tuvimos que poner a romperla en trozos, entonces vemos que Thomas viene una vez más para ver que había pasado y nos ayuda a quitar la rama. Nos arrancó la moto y continuamos hasta donde nos estaban esperando las chicas, para variar xD, y casualmente, y para desilusión de Javi que ya no parecía tan emocionado después del susto, Thomas nos dice que es hora de cambiar de conductores, ¡era mi turno!

La verdad es que conducir la moto no era nada difícil, al seguir el camino por el que íbamos la moto giraba prácticamente sola, pude comprobar lo aburrido que era ir despacio, así que seguí utilizando la técnica de esperar a que las chicas se alejaran para poder acelerar y pegar botes en algún cambio de rasante que otro. El único problema que tuve es que se me empañaron las gafas y no había forma de limpiarlas así que me las quité y fui sin ellas la mayor parte del camino. Finalmente y sin ya más percances llegamos al Ice Hotel. Thomas nos dio unas pulseras para poder entrar y nos dijo que a las 12:00h estuviésemos en el hall del hotel donde empezaba la visita guiada y que quedábamos a las 14:30h para volver.

El Ice Hotel impresionante, la guía nos dijo que era el hotel número 18, ya que evidentemente cada año se derrite y lo tienen que hacer de nuevo. Nos explicó que todo empezó un año que decidieron hacer un gran iglú en el pueblo. Al año siguiente lo repitieron y tuvieron el problema de que el hotel se llenó, así que decidieron ofrecer a la gente quedarse una noche en el iglú, y hasta ahora. Nos enseñó una habitación normalita y luego nos llevó a otra que la cama era la cabeza de un dragón. Resulta que hay unas 30 habitaciones que han sido diseñadas por artistas que esculpen el hielo. La visita guiada se acababa ahí pero que eramos libres de ir de habitación en habitación viéndolas. Cada una era totalmente distinta a la anterior, no os penséis que son como una habitación normal de un hotel, sólo tienen la cama, que es un colchón normal y lo que es de hielo es lo que en una cama normal sería de madera, el cabecero y todo lo que le rodea. Luego la mayoría de habitaciones, a parte de la cama, tenían una mesa y unas sillas también hechas de hielo. La gente que se queda a dormir en esas habitaciones de hielo sólo lo hace durante una noche, en unos sacos de dormir especiales, sobre pieles de reno, y a la mañana siguiente les invitan a un vaso caliente de lingon (zumo de arándanos rojos) y les dan un certificado como que han pasado la noche allí. El resto de las noches te puedes quedar en la parte normal del hotel que es como cualquier hotel. Después del recorrido por las habitaciones fuimos al bar del hotel, donde te servían la bebida en vasos hechos de hielo, nos sablaron unos 5€ por un zumo, pero la experiencia lo merecía...

Casi sin darnos cuenta, y después de pasar por la tienda de recuerdos, se nos hicieron las 14:30h, así que volvimos a donde habíamos dejado las motos. Allí estaba Thomas esperándonos y mientras nos preparábamos nos dijo que esta vez fuéramos con más cuidado y que no jugáramos tanto, que había habido demasiados accidentes. Los chicos, por ir los últimos, no nos habíamos enterado pero resulta que había habido otro accidente durante el camino, Patricia había confundido el freno con el acelerador y había golpeado un árbol. En fin, una vez más con Javi y Guillaume conduciendo nos pusimos en marcha.

Una de las veces antes de cruzar un lago, Thomas se quedó parado en la orilla y le dijo a las chicas que siguieran y a nosotros que esperáramos. Cuando las chicas estaban ya en la otra punta del lago nos dijo que continuáramos y así pudimos poner la moto a 100 km/h hasta que volvimos a alcanzar a las chicas. Impresionante. Supongo que pensó que así ya estaríamos contentos y haríamos menos el tonto... El viaje de vuelta fue más tranquilo, siguiendo con la técnica de esperar por supuesto, una vez más cambiamos posiciones a medio camino y volví a llevar la moto, cuando veo que Thomas nos dice que nos paremos levantando la mano. Miramos hacía atrás y una vez más Guillaume y Daniel estaban parados y haciendo señas de que necesitaban ayuda. Luego nos enteramos de que Daniel había ido a toda velocidad y en una curva se había salido y se habían dado contra un árbol, lo bueno fue que Guillaume viendo lo que venía había saltado de la moto antes de darse contra el árbol xD. Por suerte el golpe no había sido muy fuerte porque Daniel ya casi había frenado y no había pasado nada. En unos minutos ya estábamos otra vez en marcha, y, esta vez ya sin más accidentes, llegamos a las cabañas de donde habíamos salido, no se si es que hicimos un recorrido distinto pero el viaje de vuelta se me pasó volando. Tengo que decir que allí el jefe de todo aquello nos echó la bronca por los accidentes que habíamos tenido y Javi, Daniel y Patricia tuvieron que pagar 500SEK (unos 50€) por haber golpeado las motos...

Después de eso nos dirigimos a la ya famosa sauna. Fuera había un sitio para hacer fuego y unos bancos. Pusimos unas pieles de reno en los bancos, Thomas hizo fuego y nos cocinó carne de reno con patatas, a lo que añadimos mermelada de arándanos rojos (sí, estaba bueno xD) y nos dio lingon para beber. A esas horas estábamos ya hambrientos y no dejamos ni rastro. Le preguntamos si él no comía y nos dijo que no, que eso él normalmente se lo daba a los perros xD, muy gracioso para ser sueco y del norte :P. Hasta nos habló de sus hijos. Luego nos hizo café y té y cogió y para comprobar si el agua estaba ya caliente se puso la tetera ardiendo en la mano y como si nada. Claro que luego Guillaume le pidió que lo hiciera otra vez para hacerle una foto, el flash tardó un poco en salir, y yo creo que los ojos le brillaban más de la cuenta xDD.


Después de eso nos cambiamos, después de llevar tanta ropa, ahora incluso llevando el abrigo me sentía como si no llevara nada. Nos llevaron de vuelta a la cabaña, pensamos en ir a la sauna pero nos dio tanta pereza, le dijimos al tío que si podía volver a por nosotros en un rato para llevarnos pero no apareció, así que ya no fuimos. Nos quedamos en la cabaña, Guillaume sacó la guitarra, cantamos algunas canciones (o por lo menos lo intentamos xD), incluso algunas en español que yo le había dado, y cenamos. El plan era montar una mini fiesta después de cenar, pero estábamos un poco cansados, las chicas se fueron a dormir pronto y al final nos quedamos los tíos bebiendo un rato en el salón. Alguno perdió jugando a las cartas y tuvo que salir en calzoncillos a la nieve a -20ºC que estaríamos o más (y no fui yo xD).

A la mañana siguiente no madrugamos mucho, pero a las 12 venían a por nosotros y teníamos que limpiar la cabaña así que nos levantamos sobre las 10:30. Recogimos, limpiamos, desayunamos y a las 12 teníamos otra vez al viejo que no sabía ingles esperándonos. Nos llevó a Kiruna y a mitad de camino paró para que viésemos unos renos que había al lado de la carretera en una finca. En Kiruna poca cosa, teníamos unas 5 horas, queríamos dejar las maletas en la estación pero aquella estación parecía fantasma, la parte de venta de billetes parecía que no había sido utilizada en mucho tiempo. Así que Guillaume y Yuri, ni cortos ni perezosos, se fueron a preguntar por ahí a ver si alguien nos podía guardar las maletas. Al final encontraron un hotel no muy lejos que nos hizo el favor y nos fuimos a dar una vuelta por Kiruna. Lo único que tiene interesante es la iglesia, toda de madera, así que vimos eso y nos fuimos a comer. Después vuelta a la estación a esperar al tren que salia a las 18:30h. Y otra vez 16 horas de tren. Menos mal que esta vez, debido al cansancio acumulado, pude ir durmiendo a ratos. A las 11 de la mañana estábamos de vuelta en Uppsala. Fin :P.



PD: Podéis ver más fotos en el Flickr de Javi.