El 31 de Diciembre amanecimos sobre las 10 de la mañana, teníamos que dejar el albergue a las 11 porque cerraba durante Nochevieja y Año Nuevo y nos fuimos al Hotel de la Madeleine, un hotel de dos estrellas donde teníamos una reserva para las dos siguientes noches y que estaba en pleno centro de Bruselas, a 2 min de la Grand Place, mejor sitio imposible, bastante bien de precio y desayuno incluido. El hotel no era nada del otro mundo, hay que pensar que solo son 2 estrellas, es viejo, pero estaba suficientemente limpio y hasta teníamos nevera y TV con el canal de TVE internacional para sentirnos un poco más cerca de casa viendo Cuéntame xD. Eso si, los pasillos eran muy estrechos y parecían un laberinto, teníamos que dar mil vueltas hasta llegar a la habitación.
Lo que nos quedaba de mañana, y mientras esperábamos a Encar, lo aprovechamos para ir a un supermercado a hacer algunas compras, ya que pensamos en comer en la habitación del hotel unos sandwiches para ahorrar un poco, y ya puestos aprovechamos para comprar uvas para la noche y ¡chocolate! Las mismas tabletas que en las tiendas para turistas pero a mitad de precio. En el supermercado podéis encontrar muy buenas marcas de chocolate como Côte d'Or o Galler, si ya queréis una caja de bombones más especial para hacer un regalo tenéis que ir a una tienda de chocolate, eso si, lejos de la Grand Place, que ahí te sablan. Nosotros eso lo compramos en Leonidas, en una pequeña tienda que encontramos mientras pateábamos Bruselas, que no se si es una marca buena o no, pero estaban muy bien de precio (comparado con las otras que vimos).
Después de comer nos dispusimos a dar una vuelta por el centro de Bruselas y ver la catedral, el Palacio Real, que tenía la bandera izada y, según Encar, eso significa que el Rey estaba en Bélgica; y el Palacio de Justicia, desde el cual hay una vista muy buena de todo Bruselas pero que nosotros no pudimos disfrutar porque ya era de noche y había una neblina que no nos dejaba ver las zonas más alejadas. También fuimos al museo del Comic, lleno de cosas de Tintin, los Pitufos, Barbapapas, Asterix... Pero no llegamos a entrar porque costaba 6€ y no parecía muy interesante, nos quedamos en la tienda de regalos que nos gustó más xD.
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Para descansar del pateo, y después del shock que nos supuso encontrarnos con otra chica que había estado de Erasmus en Suecia, que ya ni por Europa puede ir uno sin encontrarse con alguien conocido, nos fuimos a comernos otra cosa típica belga y que todo el mundo va comiendo por la calle a todas horas, ¡gofres! Que los hay de dos tipos, los de toda la vida y otros más grandes llamados "de Bruselas" que no llevan azúcar en la masa y que nos resultaron un poco insípidos. Mientras tanto nuestro grupo se había incrementado en dos, dos chicas holandesas amigas de Sandra que venían a pasar la noche con nosotros.
Después de disfrutar de los gofres, el sector español (Antonio, Encar y yo) decidimos irnos al hotel a descansar un rato y a prepararnos para la noche mientras disfrutábamos de una supercena de Nochevieja compuesta por algo tan exquisito como son unos sandwiches de chorizo, salchichón, jamón y queso acompañados de una buena cerveza belga, ¿quién quiere gambas o canapés de salmón y caviar?? ¡Estábamos en Bruselas! Eso bastaba xD. Una vez terminada nuestra suculenta cena nos reunimos con el sector internacional, que habían ido a tomar una cerveza, hicimos paquetillos de doce uvas, pues decidieron unirse a nosotros y probar nuestra tradición de comer las 12 uvas, claro, que el problema era ¿cómo te comes las uvas sin campanadas? ¿Habría por lo menos una cuenta atrás? No teníamos ni idea de lo que nos íbamos a encontrar, hasta intentamos grabar con el móvil el sonido de 12 campanadas hecho por nosotros mismos con la voz, ahí TOOOOONGG TOOOONGG, tarea que resultó imposible pues a la tercera campanada ya estábamos descojonándonos de la risa. Así que como se acercaba la hora, cogimos todo y nos fuimos pensando que ya nos las comeríamos de alguna manera.
¿Y dónde despiden al año en Bruselas? Pues en un plaza, Mont des Arts, a 5 min andando desde el hotel. Había muchísima gente por la calle, aquello parecían las Fallas, y hacía un friiiio, nos metimos entre la multitud para ver si con el roce nos dábamos calor, esperando a ver que pasaba. Hasta que unos segundos antes de las 12 apareció un 10 proyectado en un edificio y empezó la cuenta atrás, momento que aprovechamos para empezar a comernos las uvas de correprisa que no nos daba tiempo xD. Mis amigos extranjeros fliparon xD. Cuando acabó la cuenta atrás proyectaron un "Happy New Year 2009" y lanzaron un castillo de fuegos artificiales acompañado de música y lasers que duró unos 20 min, nada del otro mundo, sobre todo para alguien como yo que vive en Valencia xD, nosotros aprovechamos para bebernos la sidra y el cava que llevábamos. Y entonces... Entonces empezó a nevar, ¡toma ya! xD ¿Año de nieves, año de bienes?? Esperemos... :D
Cuando el espectáculo terminó tooooda la gente se movilizó, había más gente que en la guerra, bebiendo, tirando petardos... Vamos, como en las Fallas xD. Intentamos buscar un sitio donde meternos, pero los pocos que encontrábamos estaban llenos y nos estábamos muriendo de frío, así que al final fuimos a una tienda, compramos algunas bebidas espirituosas y nos volvimos al hotel a beber mientras veíamos el canal Karaoke (sí, no es coña xD) y cantábamos, todo en inglés por supuesto. Y así pasamos la última/primera noche del año, hasta que nos cansamos del karaoke y nos fuimos a dormir. ¿Esperabais más? Pues lo siento, yo también :P.
Querido lector, si has conseguido llegar hasta aquí, enhorabuena por leerte este tocho y no morir en el intento. xD